Un director trata de orquestar un espectáculo acerca de cuatro personajes y de sus recuerdos, pero las figuras nacidas de la memoria de estos personajes invaden poco a poco el escenario y transforman la historia.
Cuatro módulos reunidos en una "caja mágica", cerrada por cortinas.
Al principio, los espectadores se encuentran frente a una gran pared de tul blanco, sumida en la penumbra. Esta caja mágica es el escenario del Director de la obra. En su historia, cuatro
personajes navegan entre realidad, sueños y recuerdos.
De la caja mágica, afloran figuras proveniendo de estos otros mundos, apariciones, sombras, que surgen detrás de una cortina, saltan de una torre o suben corriendo una escalera.
El espectáculo del Director es un equilibrio de poesía y nostalgia perfectamente calculado. Pero él va a encontrarse, antes de poder empezar la presentación, enfretado a otras figuras que surgen
de la memoria de sus personajes sin que las haya convocado. Y ellas trastornan alegremente la puesta en escena original y el destino de los cuatro protagonistas.