El Teatro da Vertigem da, a los lugares que escoge para sus creaciones, un sentido, un papel, que interfiere con la dirección, la dramaturgia... y especialmente la escenografía. Dado esto, se trata, para los diferentes creadores, de amoldarse a los espacios originales que ocupan, mientras les dan una dimensión dramatúrgica nueva. Los elementos del escenario, la luz o el sonido, se someten a las especificidades del espacio urbano y sus imprevistos, mientras se apoyan sobre su extraordinario poder narrativo.
El barrio del Bom Retiro sirvió de base al trabajo de invetigación del grupo. Preguntas como los diferentes flujos migratorios, las condiciones de trabajo o de consumo, la droga, emergen en este espectáculo que se desarolla en 958m en las calles, el centro comercial, o el viejo teatro de este barrio de São Paulo.